Y yo...no lo dejé pasar.

Es Nochebuena. 

Siento en mi pecho una pena muy grande. No es dolor negro. Es dolor blanco, muy blanco.

Es poso de amor. Es mi corazón estanque de amor. 

Los peces que nadan en él han perdido hoy las escamas; han perdido el color y la risa.  Han perdido la palabra, sólo les quedan las lágrimas.

¡Es poso de amor!

Es Nochebuena y el amor ha llamado hoy a mi puerta. No ha entrado. Vio la casa ocupada por otro amor. 

Se volvió y vi su espalda, ancha y curvada por tanto amor. 

Y yo...no lo dejé pasar.
Es Nochebuena y siento en mi pecho una pena muy grande y pesada.