lunes, 31 de diciembre de 2012

Feliz año nuevo

Volvemos a estar en Nochevieja.  
Este día se respira alegría, felicidad y propósito de enmienda de muchos. Sin embargo, lo que sí es verdad es que terminamos un año y empezamos otro.  Por ello, deseo que el próximo 2013 venga cargado de sueños cumplidos para todos. 


domingo, 30 de diciembre de 2012

Nuevos mundos

 Ayer publicaba "El derecho a no leer", pero llegamos a la 2ª evaluación y mi deber me dice, adaptando un antiguo refrán, que "tengo que llevar los libros a los niños, si los niños no van a los libros".   
Ellos tendrán que recorrer el camino.

Yo sólo les diré unas pocas palabras:
¡Atrápalos!

"Nos preparamos para adentrarnos en nuevos mundos:  "Los libros nos dan alas" para sobrevolar parajes insólitos, conocer a personajes imaginarios, vivir aventuras fantásticas,...
Aunque estén cercanos, nos parecerán tan ajenos y tan distintos que servirán de trampolín  para pararnos a pensar y ver que no están tan lejos como podemos creer
Sólo hay que buscarlos. Ahí están"
 

En este trimestre leeremos las siguientes obras:
  • 1º ESO: Platero y yo (Juan Ramón Jiménez) 
  • 4º ESO: El camino (Miguel Delibes)
  • PDC II: Selección de Rimas y Leyendas (G. A. Bécquer) 

    Ya iremos ofreciendo las guías y cronogramas de cada una de estas lecturas. Os recuerdo que ya tenemos que ir adquiriéndolas (podemos pedirlas a los Reyes Magos).



sábado, 29 de diciembre de 2012

El derecho a no leer

Nos afanamos por que l@s niñ@s lean. 
Acabo de ver un fragmento de la obra Como una novela de Daniel Pennac: "Los derechos del lector".  
El primero es el "Derecho a no leer". 
Parece contradictorio con el objetivo que se persigue, pero no lo es.   
No nos paramos a pensar que lo que suponga obligación no llega a ninguna parte.
Se trata, pues, de que los niños se acerquen a los libros por puro placer y de la forma que se considere oportuna. 
Para conseguirlo hay que hacer  como el agricultor, regar las semillas que plantamos  y, con paciencia, esperar sus frutos.    
Algún día tendremos la recompensa.
Repetimos su decálogo:
"El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal. Habita en bandas porque es gregario, pero lee porque sabe que está solo. La lectura no toma el lugar de nadie más, pero ninguna otra compañía pudiese remplazarla" .


Ahora intentamos explicar cada uno de esos derechos.


1. Derecho a no leer. Sin este derecho la lectura sería una trampa perversa. La libertad de escribir no puede ir acompañada del deber de leer.

2. El derecho a saltarse las páginas. Por razones que sólo nos conciernen a nosotros y al libro que leemos.

3. El derecho a no terminar el libro. Hay 36.000 motivos para abandonar una lectura antes del final: la sensación de ya leída, una historia que no engancha, desaprobación de la tesis del autor... Inútil enumerar los 35.995 motivos restantes, donde bien podía estar un posible dolor de muelas.

4. El derecho a releer. Por el placer de la repetición, la alegría de los reencuentros, la comprobación de la intimidad.

5. El derecho a leer cualquier cosa. Buscamos escritores, buscamos escrituras; se acabaron los meros compañeros de juego, reclamamos camaradas del alma.

6. El derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión textual). La satisfacción exclusiva e inmediata de nuestras sensaciones: la imaginación brota, los nervios se agitan, el corazón se acelera, la adrenalina sube y el cerebro confunde, (momentáneamente) lo cotidiano con lo ficticio.

7. El derecho a leer en cualquier lugar. El viejo Clemenceau daba gracias a un estreñimiento crónico, sin el cual, afirmaba, jamás habría tenido la dicha de leer las Memorias de Saint-Simon.

8. El derecho a hojear. Autorización que nos concedemos para coger cualquier volumen de nuestra biblioteca, abrirlo por cualquier lugar y sumirnos en él un momento. Cuando no se dispone de tiempo ni de medios para ir a Venecia, ¿por qué negarse al derecho de pasar allí cinco minutos?

9. El derecho a leer en voz alta. Flaubert, que peleó contra la música intempestiva de las sílabas, sabía de la tiranía de las cadencias, que el sentido es algo que se pronuncia.

10. El derecho a callarnos. Nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir. Y nadie tiene poderes para pedirnos cuentas sobre esa intimidad.


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Javier y sus ocurrencias


Por fin voy a editar un cuento navideño. 
Mi hijo Javier ha querido regalarme su propio relato. 
Javier no es ni pequeño ni mayor. Él se autodefine como mediano.  Todavía no ha descubierto la satisfacción que reporta la lectura o la escritura, pero sabe lo que significa para mí.
Este es el relato. Es su regalo.
La Navidad
Estamos en Navidad,que es la fecha más alegre del año.
Todos los niños habrán pedido regalos como yo. Seguro que en vuestras casas habrá una flor de navidad como yo la tengo en la mía,y también habrá un árbol  como yo tengo, y ahí es donde dejan los regalos Papá Noel y SS MM los Reyes Magos. El año pasado cuando era el día en que los reyes  traían los regalos por la mañana, yo bajaba para ver si estaban los regalos, no estaban. Mi hermano, mi madre, mi padre y yo estábamos viendo la tele y cuando yo miré para el árbol de navidad ¡ya estaban los regalos!, y estaba la puerta abierta del patio y antes estaba cerrada. Eso significaba que habían entrado sin que nadie los viera.

¡Os deseo feliz navidad a todos!   

martes, 25 de diciembre de 2012

¿Nuevos relatos? ¡Mejor suerte!

Pensé publicar nuevos relatos. Tratarían de la Navidad. De hecho, empecé a escribir la entrada. Rezaba de la siguiente forma:
"Muy pronto volveremos a celebrar momentos importantes. Lo mejor es manifestar lo que se siente".
Pero...¡qué difícil resulta que escriban nuestros alumnos! ¿Dónde estarán las musas entre los jóvenes? ¿Se habrán ido de botellona con ellos? Si así fuere, hagan trato con ellas". 


No la había terminado, pues creía que podría cambiarla. No ha sido así. 
Puedo cerrarla expresando mi deseo de mejor suerte en otro momento y, por supuesto, 
PAZ, ALEGRÍA Y FELICIDAD EN VUESTROS CORAZONES.

viernes, 7 de diciembre de 2012

El secreto

Ayer me prestaron El secreto
 No me dijeron de qué iba, ni he indagado. Sólo me dieron el libro y lo acompañaron de un comentario: "¡Te gustará!". 
En reiteradas ocasiones había oído el título. Parecía que me perseguía, pues hasta en las series televisivas más tontas surgían estas palabras. 
Por fin llegó a mis manos, sin buscarlo, sin pensarlo,...Su cubierta me enganchó, su interior...¿me atrapará?. 
En unos instantes cruzaré el umbral y pasaré al laberinto interior.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Saludos

 
No sólo empezó un nuevo curso, sino que está cerca el final del trimestre. Había tantas cosas por hacer, que poner en pie, que organizar, que...que todavía no he tenido tiempo de relajarme y asomarme a esta ventanita. Sólo he presentado algunos relatos fantásticos, pero son muchos los pensamientos, las reflexiones,...que tengo que transmitir. 
Esta noche sólo me he atrevido a saludar y recordar a todos que volveré con energía renovada.