viernes, 9 de diciembre de 2011

CUENTOS DE NAVIDAD II

¡Saca punta a tu imaginación!
Volvemos con otros cuentos.

Como os decía, la actividad ha sido interesante y creativa.
Muchos de los que siempre pensaron que se trataba de un ejercicio rutinario y obligatorio han sido los que más se han implicado en él. Han comprobado que el papel es paciente y humilde. Nunca se rebela, siempre es como "agua cristalina de fuente serena" que refleja  todo lo que nuestra mente o nuestro corazón siente.

Sin más dilaciones os regalo otros relatos.


CUENTO 1º  
EL DESASTRE DE NAVIDAD

Érase una vez dos niños, llamados Rubén y Billy. Los dos niños estaban deseando los regalos, querían tantos, que casi nunca se decidían a tiempo de lo que querían para Navidad.
Este año era diferente. Habían decidido ver a Papá Noel y harían todo lo que estuviera en sus manos, tantos deseos tenían de ver a Papá Noel que hasta pusieron trampas: Billy puso un cepo en la puerta y una jaula automática en la chimenea y Rubén solo pudo poner una jaula normal en la chimenea.
Pero el día de Navidad algo pasó y Papá Noel no vino. No sólo a la casa de Rubén y Billy, no fue a ninguna casa en todo el mundo. Los padres de Rubén y Billy estaban viendo la tele cuando salió una noticia de última hora: Papá Noel había sido capturado por un malvado científico que, como no tuvo ningún regalo de pequeño, odiaba todo lo referente a la Navidad.
El científico aseguró no liberar a Papá Noel, pero Rubén y Billy emprendieron un viaje a rescatarlo.
Encontraron su refugio, aunque más que un refugio parecía una mansión. La "mansión" tenía 20 pisos, guardia de seguridad en cada una de las ocho puertas del refugio, de tres piscinas y campos de fútbol y de tenis.
Los chicos decidieron llamar a la policía para distraer a los guardias y entrar por la puerta de atrás. Así lo hicieron. Llegó la policía, distrajo a los guardias y los chicos entraron por la puerta de atrás, pero al parecer, el escándalo de la policía asustó al científico y huyó. Lo persiguieron pero no lo alcanzaron y esta vez los guardas se alertaron de su presencia. Huyeron de ellos, pero volvían a estar en el punto de partida.
Desesperados, volvieron a su casa creyendo que ya no habría más navidad. Sus padres les dijeron que los iban a ayudar, y así lo cieron ya que encontraron al científico. De nuevo huyó, pero esta vez fue en vano, ya que lo atraparon. Hubo una lucha infernal, pero al final vencieron. El científico fue a la cárcel por el secuestro de Papá Noel.
Papá Noel les dijo que si volvían a poner trampas les traería carbón en vez de regalos.

 Y colorín colorado esta Navidad ya se ha acabado.

Rubén Arcos (1º ESO A)

CUENTO 2º 
NICOLÁS, EL PERRITO DE LA NAVIDAD 

Hace tiempo me contaron una historia, una historiafascinante,una historia sorprendente, una historia...

Los niños siempre han creído que los Reyes Magos iban con sus camellos y sus pajes, pero realmente no es así, realmente los Reyes Magos consiguen repartir todos los regalos en una noche gracias a su recién descubierto acompañante: el perrito Nicolás.
Todo esto comenzó hace mucho tiempo, justamente el año posterior al Nacimiento del Niño Jesús, pero si queréis saber más ahora mismo os lo contaré todo.

El 2 de Enero del año siguiente de nacer el Niño Jesús, los Reyes Magos se plantearon una cuestión: "¿Por qué no llevar a todos los niños regalos para que se sientan tan especiales como Jesús?" La tarde del 5 de enero se pusieron en marcha ellos, sus pajes y su querido perrito Nicolás, pero tras haber repartido regalos en la midad del mundo, se dieron cuenta de una cosa: ¡se estaban quedando sin regalos! Y mientras todos lloraban desconsolados, al perrito Nicolás se le ocurrió una idea.
Al parar de llorar se dieron cuenta de que el perrito no estaba, y entonces lloraron más todavía. Eran las cuatro de la madrugada, y de tanto llorar se habían quedado todos dormidos, pero de repente oyeron unos ruidos y se despertaron sobresaltados. Miraron a la izquierda, miraron a la derecha, miraron hacia delante, pero no vieron nada, y entonces miraron hacia atrás y lo vieron: era Nicolás seguido de todo un ejército de artesanos, pastores y habitantes de Belén.
Tanto se emocionaron de ver a Nicolás que casi se desmayan allí mismo.
Lo que Nicolás había hecho era ir a Belén y llamar a sus habitantes para que cogieran todos los juguetes que no utilizaban y se los llevaran a los Reyes Magos para que pudieran terminar de repartir los regalos a los demás niños del mundo.
Entonces vieron una luz a lo lejos, y mientras más se acercaba la luz más se maravillaban todos de lo que estaban viendo: la Virgen María, José y el NIño. La viregen y José los felicitaron por haber logrado continuar su tarea y Jesús los miró y sonrió de una forma tan tierna que todas las personas que estaban allí reunidos suspiraron a la vez.
Y así fue como Nicolás, el perrito de la Navidad, sonsiguió que todos los niños del mundo pudieran sentirse muy especiales y que los Reyes Magos hubiesen conseguido terminar su trabajo justo a tiempo. Por eso, la mañana del 6 de enero tenéis que darles las gracias a los Reyes Magos y al perrito Nicolás,porque gracias a él tenéis vuestros regalos con los que disfrutáis y por los que os sentís tan especiales como el Niño Jesús.



ANA MARÍA HERRERA  (2º ESO A)


CUENTO 3º
LA VIE EN ROSE

Ya empezó aquel estruendo, lo odiaba. Intentaba que no ocurriese pero era imposible .Me temblaban las manos de sólo pesarlo. El médico dijo que había alguna posibilidad de salvar mi vida, pero para ello tendría que poner mucho de mi parte. Lo intentaba, pero era en vano. Era mi cabeza la que me impedía hacer realmente lo que creía oportuno, y eso estaba ocasionándome serios problemas. Al principio podía controlarlo, pero luego se me hizo todo cuesta arriba y me era imposible seguir una vida normal, como la de antes, apartada de todo aquello que me desgraciaba.

Todo comenzó  cuando sólo tenía catorce años. Aquello era nuevo para mí. Estaba fascinada por aquel mundo del espectáculo. A mamá nunca le hizo mucha gracia que me introdujese en el mundo del baile. 

Ella pensaba que era pequeña aún. Pero a papá le pareció buena idea, pues pensaba que de esa manera me podría ganar la vida, ya que no era muy buena en los estudios, pero bailaba de una forma impresionante .Al principio no conocía a nadie y la verdad era bastante tímida, pero poco a poco, fui ganándome la confianza de muchas de aquellas estrellas. Pasó el tiempo y me convertí en una más de todas ellas. Tenía fans por todo el mundo y ya esto no me impresionaba en absoluto, era otra estrella más, y yo lo sabía. El dinero que ganaba se multiplicó por cuatro y comencé a hacer giras por todo el país. Actuaba junto a muchos artistas y las salas siempre se llenaban para vernos actuar. Pero ya no me conformaba sólo con esto, no quería ser siempre una simple bailarina. Yo quería estar en el primer plano como aquellos famosos tan reconocidos, por ello, acudí a unos castings para hacer una serie de televisión, y me eligieron como protagonista .Mi fama fue aumentando más y más . Acudía a muchas fiestas llenas de “personas importantes”, como yo les llamaba. Uno de aquellos famosos llamado John, al que consideraba mi amigo comenzó a drogarse. Yo lo intenté apartar de ese camino, pero fue imposible, ya no era el mismo.

Pasó el tiempo y un día de Abril el director de la serie en la que estaba trabajando me dijo que me iban a sustituir por otra actriz, porque mi trabajo no estaba siendo el adecuado en los últimos meses. Me indigné bastante por ello e intenté buscar otro trabajo, pero no lo encontré. Mi mundo era aquello, yo no había estudiado, no tenía relación con nadie de mi familia, sólo con mi padre, pero éste estaba muy enfermo y en aquel tiempo  temía por su vida.

 Una tarde plomiza de Abril, mi se alejó de nosotros para siempre y a  partir de aquel momento me sentí aún más sola .Sentía que no valía nada. Comencé a beber demasiado y una noche de vuelta a casa conducía con unas copas de más, lo cuál hizo que chocara contra otro coche. El conductor que había topado contra mí murió y yo me fracturé la tibia y el peroné gravemente. Después de una serie de juicios, el juez me obligó a pagar una multa de veinte mil euros, pero seguía sintiéndome un asesina, aunque en el fondo de mi ser sabía que no lo era. Todo aquello hizo que la tristeza se adueñara de mí por completo, adentrándome en una gran depresión, que me hizo cambiar completamente. No sé por qué lo hice, pero uno de aquellos días estaba completamente hundida y llamé a John. Le pedí que me entregara droga. 

Le pagué. Al principio solo hacía esto de mes en mes. Luego, de semana en semana, más tarde cada día y ahora no podía pasar ni un minuto sin estar suministrándome algo de aquello. Muchas veces había intentado dejarlo, pero me era imposible, eso era más fuerte que yo.


Un día, Marina, la vecina de arriba bajó a casa, ya que llevaba muchos días sin verme salir. Conocía mi estado y se temía lo peor. Entró en mi piso y me encontró inconsciente en el suelo. Me llevó  al médico y a los tres días, desperté. Al parecer había estado en coma .El doctor fue sincero conmigo y me dijo que mi estado de salud era muy grave. Me hizo saber que si no cambiaba de vida rápido, posiblemente muriera en meses, pues todo aquello había afectado a mi sistema nervioso.

 Estuve seis meses en un centro de desintoxicación y salí de él en Navidades, una fecha en la que muchas personas estarían encantadas de volver a casa, pero a mí me ocurría al contrario. No sabía a dónde ir .Mi familia se había enterado de todo aquello pero no se había preocupado por visitarme .Así que decidí regresar a mi casa. Intenté abrir la puerta, pero tenía mucho miedo, no quería recordar todo aquello, me temblaban las piernas de sólo pensar en que pudiera recaer .Pero mi cabeza se alejaba de aquellos pensamientos, de forma involuntaria. En ese tiempo había aprendido que cuando venían días grises como los que yo pasé, había que darles color .Así que decidí colorear mi propia vida, para alejarme de todo aquello que me hacía sufrir tanto.

Llegó el día de noche buena, y seguía estando sola en casa. Odiaba aquellas fechas, pues siempre me hacían recordar lo desagradecida que era por no poder tener una familia normal, y ahora era eso no q más me importaba. Para cenar pedí una pizza a domicilio, pensando que sería la única persona en el mundo que iba a pasar aquellos días tan triste. De repente, llamaron a la puerta y tras ella aguardaba con una sonrisa que iluminaba toda la habitación, Marina, mi vecina. Esta señora era una viuda de unos setenta años, cascarrabias y gruñona, que sólo estaba acompañada por unos gatos a los que les hablaba como si de personas se tratase.


-Hija, había pensado que a lo mejor querías cenar conmigo. Así no estamos tan solas.-Dijo dirigiéndome una mirada enternecedora.


Yo acepté encantada, pues me hacía mucha falta que alguien me acompañase en aquellos días. Ambas comimos pizza. No era una comida muy típica para un día de Navidad, pero a nosotras nos pareció el mejor manjar del mundo, pues la compañía es la que nos hace disfrutar en muchas ocasiones de lo que nos rodea.

-Sam, no crees que deberías comenzar a trabajar .Siempre es bueno pensar en algo para distraerse. Yo he comenzado a leer libros y créeme cuando te digo que ahora soy mucho más sabia que cuando era joven. He descubierto nuevos mundos que antes desconocía. Ahora he cambiado, he aprendido que no podemos estar siempre tristes, pues hay muchas personas que lo pasan peor que nosotros. Y una de las cosas por las que ahora disfruto de la Navidad es porque nos une a todos sin tener en cuenta como seamos .Ésta es una época que nos ayuda a olvidar y hallar todo lo bueno que nos regala el día a día. A lo mejor no me estás entendiendo…


-Sí, sí que te entiendo, Marina, gracias a personas como tú, yo he logrado salir adelante. Gracias a personas que ayudan sin esperar nada a cambio, que se comprometen a proteger al de al lado, que te ayudan a colorear ese mundo  del que nunca deberíamos salir. Ahora he descubierto que el verdadero espíritu navideño, es aquel que construyen las personas que dejan a un lado sus diferencias y se comprometen a ser mejores personas .Claro que esto es temporal y luego todo vuelve a la normalidad por eso pienso q la vida debería ser una Navidad constante. Donde todos nos ayudemos sin esperar nada a cambio, sólo por el mero hecho de actuar de una forma correcta.

Sam decidió hacer una película en la cual iba a plasmar todo el transcurso de su vida. 

La Vie en Rose
Su título fue ”La Vie en Rose”, pues en ella intentaba transmitir que en la vida es necesario quitarle importancia a los días grises y darles color para que no nos derrumben. Para eso es bueno rodearse de aquellas personas que nos quieren en intentan que esto nos resulte más fácil. Su película iba especialmente dirigida a todas aquellas personas que tenían su mismo problema, para que supieran que los problemas nunca son tan graves como para adentrarse en aquel mundo cuya misión solo era destrozarnos e impedirnos disfrutar de los verdaderos regalos que nos ofrece la vida y por lo que estaríamos agradecidos.


Desde aquella Navidad, todas las demás significaron mucho para ella, pues le hacían recordar que había personas como Marina por las que únicamente merecía la pena vivir.

                                  
ROCÍO SUÁREZ (3º ESO A)

1 comentario:

  1. Otro Sobresaliente Rocio de mi parte, aunque ya no te los pueda poner. Tu relato me gustó mucho. No dejes de escribir. Deja salir tus preocupaciones y plámalas en tus relatos.
    Besos de Antonio A.

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