Soñaba con muñecas de papel.
Jugando abrazaba ingenuos deseos,
y abrazándolos cual digno trofeo
acariciaba su soñada piel.
acariciaba su soñada piel.
Un día desperté y sobre mi falda
tenía una muñeca de cristal.
Un suspiro. Y mi muñeca no estaba.
Entonces sólo jugaba a soñar.
En mi duermevela le gritaba:
"Te pensé, te soñé, ... (¿dónde estabas?)"
¡No quería despertar!
Hubo lluvia en mis tardes y mañanas.
Con ella te hiciste visión efímera
de una pretérita historia inventada.
"(¿A dónde fuiste?)...¡súbita presteza!"
Y ahora yo me acostumbro a pensarte,
y ahora yo me esfuerzo en soñarte.
Hubo lluvia en mis tardes y mañanas.
Con ella te hiciste visión efímera
de una pretérita historia inventada.
"(¿A dónde fuiste?)...¡súbita presteza!"
Y ahora yo me acostumbro a pensarte,
y ahora yo me esfuerzo en soñarte.
No me gustó tu historia.
Para todos aquellos que nos ven desde algún sitio.
ResponderEliminarMuy interesante
ResponderEliminar!Son momentos!
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