lunes, 28 de noviembre de 2011

La ladrona de libros


Un día oí de labios de una persona muy especial que los editores hablan de dos clases de tontos, los que prestan los libros y los que los devuelven.
Tienen razón. 
Se crea un vínculo tan fuerte entre el libro y el lector que es preferible comprar otro ejemplar, “igualito”  al primero, que devolverlo. Ya no es un montón de hojas impresas, es parte de tu vida, de tu experiencia, de tus emociones,…es parte de ti. 

Por eso te invito a que disfrutes con ellos. 

Aquí tienes un fragmento de La ladrona de libros  de Markus Zusak

Se trata de una novela que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años, Rudy, desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la guerra. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y a través de los libros logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.  

  
Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Más cuentos fantásticos


 
¡cuento a la vista!
Llegan nuevos relatos. Siguen siendo de los chicos de 1º.

Al resto puedo repetirles las palabras de Gianni Rodari:

 "El mundo de los cuentos es el itinerario más rico, lleno de color y atractivo para el conocimiento de la lengua escrita".
Y si, aun así, no se animan, les recuerdo que siempre está "la nota". 
 
EL POZO

 Carla era una niña que tenía 9 años, el 24 de junio de 1835, una tarde oscura, salió con un grupo de amigas y amigos a una casa abandonada. Una de sus amigas era médium y veía cómo alrededor de todas ellas había espíritus y le decían que una de sus amigas llamada Carla iba a morir, entonces todas se fueron muy asustadas de aquel lugar, pero Carla se quedó allí. Carla escuchó una voz que le decía que iba a morir, por un humo muy oscuro venían dos personas vestidas de negro y no se les reconocía. Esas dos personas la mataron con un cuchillo y la tiraron a un pozo. Al día siguiente, los padres de Carla comenzaron a buscarla sin parar, estuvieron donde Carla murió y vieron restos de sangre.
Los policías investigaron la sangre y descubrieron que era de Carla, tras dos años de búsqueda no la encontraron, este caso se quedó abierto, no encontraron a Carla.

Una tarde del día 27 de noviembre de 1840, unas niñas que tenían doce años hicieron una fiesta lejos de la ciudad. Un grupo de amigas le hicieron una broma a uno de sus amigos llamado George, con su novia llamada Miriam. Miriam se hizo la muerta y entonces todo el grupo de amigos se fue a un campo lejano donde había una casa abandonada, había un pozo, un coche roto, montones de leña tapadas por un plástico, etc.
Miriam todavía seguía haciéndose la muerta, tras ocho minutos, George, ya cansado de ver a su novia Miriam así, cogió un hacha y la mató pensando que en realidad ya estaba muerta.
Las amigas empezaron a llorar y le dijeron a George que en realidad estaba viva, que era una broma, Miriam estaba viva hasta que él la mató. Las amigas le dijeron a George que la tirara al pozo de la casa abandonada, él les hizo caso y la tiró al pozo donde estaba Carla. Una de las amigas, que era médium, vio que en el pozo estaba el cuerpo de Carla y su amiga Miriam. Tras un año de investigación de la búsqueda de Miriam, su amiga la médium les dijo a los dos policías que la buscaran en el pozo de la casa abandonada. La policía encontró a Miriam y a Carla en el pozo, cuando recogieron los dos cuerpos, encontraron que en el cuerpo de Carla había un trozo de cuchillo y en el de Miriam huellas de hacha y huellas de su novio. Los policías investigaron la zona donde habían muerto y encontraron el cuchillo y el hacha en el mismo sitio. Investigaron el cuchillo con el que mataron a Carla y las huellas eran de su novio y de su mejor amigo; las huellas que tenía el hacha era del novio de Miriam, George.  Al día siguiente, metieron en la cárcel a George, al novio de Carla y al mejor amigo de Carla. Estos casos fueron cerrados el 9 de agosto de 1843, las familias de Carla y Miriam se quedaron tranquilas  y las enterraron a las dos en el mismo cementerio.


FIN

De: Irene y Marta   (1º A).


                                            LA VENTANA ENTRECERRADA



Hola, soy Inma y os cuento una historia que me pasó hace meses, pero que recordaré siempre porque estuvieron ahí amigas y amigos como María, Maite, Laura, José Manuel y Aroa. Ellos me ayudaron y estuvieron conmigo.
Hace unos meses, siendo exactos en febrero, era el cumpleaños de María, una de mis amigas. El festejo se celebró en una churrería cercana a la plaza principal del pueblo, donde nos echamos algunas que otras risas…
Llegó la hora de que Aroa, otra de mis amigas, volviera a su casa. Entonces todas emprendimos camino hacia la casa de Aroa para acompañarla.
Aroa vivía en una de las muchas calles oscuras que hay en mi pueblo, entonces todos asustados conseguimos acompañarla a su casa; volvimos camino a la plaza principal donde compramos chucherías y jugueteamos por la plaza.
Marta y María tropezaron con un extranjero de los muchos que habitan en mi pueblo y todos nos asustamos y empezamos a correr del susto, llegamos a una calle estrecha cercana a la casa de la cultura del pueblo, allí me quedé paralizada en una ventana entrecerrada. Allí vi a una persona extraña llamándome por lo bajo, yo asustada, pero a la vez muy curiosa por saber quién me llamaba.
Empezó a llover, entonces mis amigas empezaron a llamarme, yo no contestaba, estaba tan concentrada en lo que pasaba que no oía nada, mis amigas, asustadas de lo que me estaba ocurriendo, empezaron a llorar, ninguna de ellas se quería acercar a mí de lo asustadas que estaban, pero Maite tuvo el valor de acercarse y abrazarme muy fuerte y sacarme de esa calle extraña.
Luego me preguntaron que qué me había ocurrido y yo lo recordaba absolutamente todo, entonces se lo conté y volvimos todos a casa tranquilos. Aunque todos con el verdadero misterio de quién me estaba llamando.


FIN

Realizado por Inmaculada Rodríguez y María Díaz (1º A)